jueves, 6 de junio de 2013



Xena es una perra mestiza, cruce entre Pitbull y Staffordshire.  Unos humanos la encontraron medio muerta en una carretera de Georgia (EEUU) el pasado mes de septiembre.
Sugún dice la pediatra  (entre nosotros los perros llamamos así a los veterinarios que nos cuidan cuando somos cachorros), jamás en doce años de profesión había visto nada igual. Xena estaba desnutrida y deshidratada. Pesaba 2.73 Kg y tenía heridas por todas partes, creo que fruto de su lucha por escapar del terror en el que se encontraba.




Los humanos que la rescataron pensaban que no iba a sobrevivir a la primera noche, pero la pequeña luchadora no pensaba en rendirse. Con muchísimos cuidados salió adelante y sus cuidadores hicieron una perfil en facebook (yo tengo un blog y Xena tiene facebook) en la que relataban sus progresos, sus penas y alegrías. Está en inglés, yo no se leerlo pero me encanta ver las fotos.
Y un día, la madre de Jonny, el otro protagonista de esta historia y que tiene una enfermedad humana llamada autismo (debe ser algo parecido a lo contrario de mi carácter) la vió y decidió llevar a Jonny a una reunión en la que iba a estar Xena.
El encuentro fue mágico. Se vieron y decidieron no separarse nunca más, a pesar del horrible jersey que llevaba Xena.



Tengo que decir que yo entiendo a Xena; los perros olemos cosas que los bípedos humanos no huelen, y Jonny debe oler a lo que nosotros llamamos “humano bueno”.
Pero eso es otra historia. El caso es que la familia de Jonny, que ya tenía dos perros más procedentes de refugios perrunos, adoptó a Xena.

Y si los ocho años de vida de Jonny se habían caracterizado por su encierro interior, desde la conexión con Xena todo comenzó a cambiar.
El pequeño cachorro "tirapalos" es ahora hablador hasta el extremo de que su madre dice que “no calla”.


Historias como la de Xena me llenan de miedo y me hacen tener pesadillas; nunca comprenderé cómo los "tirapalos" pueden llegar a ser crueles, tan crueles como para hacer sufrir tanto a otro ser.
Pero también tienen un lado bueno e incomparable. Me quedo con ese.


Aquí os pongo un vídeo. Al principio es duro como un hueso de vaca, pero acaba bien. No dejéis de verlo, aunque dura media hora (yo he adelantado trozos ).


Hasta la próxima


1 comentario:

  1. Tras superar la lectura de esta entrada creo que el infierno en el que estaba Xena era mucho peor que el del niño. Dado el final, esto carece de importancia a mi entender.
    Soy mas feliz despues de leerlo.
    Un achuchón Enid.
    Teresa

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